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martes, 24 de marzo de 2009

Castro el David de la politica (parte I)

La isla de Cuba durante el gobierno de Batista era el reino del dólar americano, poco a poco, la burocracia americana y la mafia fueron convirtiéndola en Sodoma y Gomorra de los intereses políticos y lascivos de la plutocracia norteamericana, quien encontró en Batista al títere perfecto para explotar la mano de obra cubana ya cansada de servir a un dictador impopular y un sistema corrupto, lo que fue engordando las iras y formando el caldo de cultivo para provocar un cambio político en la isla. Fidel Castro aprovechó aquel escenario favorable, para planear desde Méjico la invación, donde un grupo de rebeldes (86) bien entrenados por un exilado republicano español formaron el Movimiento 26 de Julio, lo encabezaba Fidel, quien había hecho sus primeros pinitos asaltando al cuartel Moncada en una operación anterior nafasta, y pago su error con casi dos años de cárcel y luego fue exiliado a Méjico. El grupo de rebeldes cruzó el atlántico en el Granma, acrónimo de abuela en inglés, era un vetusto yate de segunda mano, fue un milagro que soportará el peso y la carga de personas, y equipo de combate y provisiones. Como en aquel entonces no había el GPS la presición era menos que aproximada, llegaron a un punto de desembarque equivacado, en la maniobra acabaron encallando. Era la mañana del 2 de Diciembre de 1956 cuando la expedición desembarcó en la costa Oriental de la Isla. La guerra consistió en asaltos a puntos estratégicos, bloqueos de carreteras, arengar al pueblo a unirse a la rebelión. Todo iba a favor de los guerrilleros, incluso el ejército regular en medio de la contienda se pasaba a las filas de Castro, fue una guerra, un poco a la italiana. El triunfo de la guerrilla condenó al régimen de Batista, quien para evitar mayores males, huyó al exilio sin capitular, pero llevándose unas buenas decenas de millones de dólares.

Los americanos observaban con temor la presencia del nuevo régimen, por la nacionalización de sus empresas, a pesar de ello, reconocieron al nuevo gobierno, a los ojos americanos Fidel nunca se mostró como un comunista y en alguna medida sus referencias eran buenas.

El fervor nacional con que inició aquella revolución apuntaba importantes cambios, con el acuerdo de devolver el país a la Constitución democrática de 1940, del cual precisamente Batista fue el primer presidente constitucional, él mismo después la usurpó y la sometió a la dictadura. No obstante, las circunstancias casi inmediatas de aquella peculiar contienda, desviaron los planes políticos para el destino de la Isla, sobre las razones de éste hecho, se ha hablado poco, no se sabe si fue una estrategia predefinida por la jerarquía militar, o fue un plan oculto de Fidel. Pero es probable que Fidel y Guevara (El Che) hayan infludo en dichos cambios, el Che tenía una percepción práctica de la pobreza en AL y había elementos de peso para pensar que era un hombre de izquierdas, durante su periplo americano había demostrado su gran sensibilidad social, y recibido una formación acelerada con sus contactos con exiliados políticos en Guatemala y muy en particular, la fuerte influencia de Hilda Gadea una exiliada peruana de izquierdas, quien estaba fascinada por el comunismo en general, pero en particular con la de Mao en China y en alguna medida, también lo estaba el Che como un autodidacta de izquierdas, éste devoraba cualquier lectura que llegaba a sus manos, a todo esto se sumaba la pasión del Che por la aventura.
De de aquella época de Fidel se sabe poco, pero se conoce sus contactos con los republicanos españoles y de hecho, los guerrilleros fueron entrenados por un militar español republicano exiliado, es bien posible que el líder cubano haya escondido su inclinación hacia la izquierda, lo dice sus contactos con exiliados políticos también en Méjico, posiblemente no era el caso para el grueso de los guerrilleros que formaban parte del grupo que se postraban consitucionalistas o nacionalistas.

Los cambios en la Isla se dieron a marchas forzadas y las reformas también, entre ellos el de la propiedad, los recursos, las industrias; etc. No todos los dirigentes estaban de acuerdo con los planes de Fidel y Guevara, al parecer había ya desavenencias en medio del acoso americano que pisaba los talones de Fidel. Razón por la cual, el nuevo régimen arrinconó el ideal de devolver el país a la democracia cubana, en cambio se marcó el rumbo de la revolución permanente, y de la noche a la mañana, los nacionalistas cubanos se convirtieron en comunistas, marxistas y leninistas, un grupo menudo no compartía con aquella dirección de la revolución y fueron marginados (Camilo Cienfuegos, Gutiérrez Menoyo, Huber Matos, Lizardo Sánchez, etc.). En estas condiciones llegó la dictadura de Castro, y la suerte o el mal trago para el pueblo-según se mire-pasó de una dictadura capitalista y díscola a otra de nomenclatura comunista, donde el control político respondía rigurosamente al sistema político adoptado. Muchos cubanos pasaron a la disidencia y después al exilio, otros quedaron en las mazmorras o bien ejecutados; nunca fue aclarado la muerte de Camilo, si fue en efecto un accidente o por el contrario un acto premeditado, todo apunta a Raúl.

Como era de esperar, América no se conformó, con perder las empresas nacionalizadas menos todavía perder aquel paraíso de la diversión, del placer, de la música y del romance. La hegemonía americana sobre aquel territorio venía como parte del botín obtenido de la guerra contra España. Consecuentemente USA utilizó, todos los medios para evitar el triunfo de la revolución, la ideología adoptada por el nuevo Gob. sería el mayor escollo de la discordia con USA, éste puso en contra de Cuba a la OEA y a gran parte del mundo; el recurso de entregarse en los brazos robustos de la URSS parecería ser más una suerte de auxilio antes que una pasión revolucionaria, y miren por donde, Cuba fue el abanderado dentro del bloque comunista para difundir el comunismo, el precio de ese tributo fue muy alto para el pueblo cubano, por la sangre que pagó en la gran cruzada comunista. Cuba apoyó casi todos los movimientos de liberación latino americanos y africanos, fue remarcable su campaña en Angola, Argelia, Guinea, Congo Belga(Zimbabue), Sudáfrica, Etiopía, Namibia, Vietnam, etc. y manifiesta su acción en Sudamérica, apoyando focos intermitentes de liberación y rebeldía, para la desgracia de Fidel, ninguno ha podido prosperar definitivamente con éxito, muy al contrario, por donde pasó la Habana, los territorios quedaron profundamente pertrechos.

Fidel después de una larga enfermedad, hace escasamente un año 02/08 renunció a todas sus prerrogativas: Presidente del Consejo de Estado (jefe de estado), Comandante en jefe de las fuerzas armadas, Primer ministro y Secretario general del Partido Comunista de Cuba, así como a la política activa, la fecha será recordada en la historia como un momento memorable de su jubilación pública pero sus reflexiones eruditas sobre el proceso continúan inspirando a los líderes del mundo, sus opiniones siguen fluyendo desde el silencio de su pluma, con el mensaje de siempre: !victoria, patria o muerte!.

Castro como animal político, convirtió la Isla en un laboratorio de ideología y entrenamiento para la lucha, de los pobres libertos que llegaban a la Isla desde todos los rincones del planeta. Con su personalidad marcó una época en el mundo, no sólo por su carisma, sino porque pocos como él, han descrito mejor la sociedad moderna, con el horizonte las desigualdades que genera el poder, y la marginación social en todas sus vertientes, con un análisis y discurso brillante de denuncia inquebrantable ha hecho una defensa de los países del tercer mundo y de las clases oprimidas en general. Con su elocuencia, aquel mostró el doble rasero del capitalismo y la democracia, él como nadie criticó los modelos políticos adoptados, después de las dos guerras mundiales. Castro apuntó con sabiduría las lacras sociales que aprisionan a los pueblos del mundo y la falta de respuestas contra la injusticia, la pobreza, el racismo, las clases, las castas, etc. En su discurso puso al hombre en el primer plano de sus preocupaciones, criticando la orfandad de las políticas de protección lejos del bienestar de una población minoritaria, practicado por la mayor parte de los gobiernos; el hombre representó para Castro, el ser más preciado, fustigando al capitalismo por la preheminencia que otorga al consumo de bienes materiales olvidando las necesidades m`s sentidas de las mayorias nacionales. Esta postura ha hecho que Castro sea un humanista de pura sangre, con su mensaje de humanizar el mundo y sus valores, vapuleó las contradicciones del mercado con un análisis convincente y fue objeto de su permanente reclamo.

Su voz se hizo eco en todos los continentes y retumbó en las conferencias internacionales, incluso abogó en favor de los desposeídos de las sociedades avanzadas, según él caminaban a golpe de remolque en materia de justicia social. El blanco de Castro fue sin duda, otro abanderado de occidente (USA), a quien fustigó con contundencia, la imperfección de sus políticas y el doble discurso de occidente, otro blanco de sus críticas fueron las organizaciones internacionales (económicas y de comercio), según él todos ellos eran sistemas basados para mantener regímenes opresores que explotan a grandes segmentos de población decrépita, con modelos que progresan a expensas de la pobreza de las mayorías nacionales, donde el progreso se mide por los destellos de desarrollo que producen unos cuantos consumistas, mientras el grueso de la población son enfermos que se mantienen con trasfusiones de sangre de otros enfermos que languidecen a falta de equidad engendrado por capitalismo transnacional de quita y pon.

El ejemplo de Castro y su pueblo también es remarcable no sólo por haberse enfrentado a uno de los países más poderosos del orbe, sino, por haber sobrevivido a un bloqueo continental injusto por más de medio siglo, sin duda es una hazaña que se registrará en la historia, comparable, con David y Goliat, Esparta contra los Persas, los britanos o los bárbaros contra ejercito de Roma. C. Ayala

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